viernes, 23 de enero de 2015

Top 10: cosas odiosas de los gimnasios


Ir de por sí es complicado y si le sumamos estos puntos se vuelve insoportable. Ojalá lo lean todos los compañeros de gym y la cosa cambie. Hagamos del gimnasio un lugar más ameno.

1- Las vanidosas que se levantan la playera
Uno con estas lonjas y las más marcadas alzándose la playera en el espejo enseñando cuerpazo y tomándose selfies. No es de dios.

2- Los entrenadores “expertos” pero gordos
Dizque son los que orientan y dan asesoría, pero ninguno tiene el cuerpazo que debería. Digamos que están en la línea de mamey y gordibueno. No dan confianza.

3- La actitud de desesperanza
Nunca falta la nutriologa o entrenador malvado que te dice que ni un año lograrás tus objetivos. Te roban toda la buena actitud con un solo comentario.

4- La gente que no saluda
Es muy feo estar desnudo al lado de alguien en el vestidor y no que responda ni a un “hola”. Las personas han perdido ese interés por hacer comunidad. Sobran los pelados que no saben ni saludar.

5- La maldita maleta
Hacer la maleta para el gimnasio es de flojera. Que si el shampoo, que si las chanclas, que si la crema. Siempre olvidamos algo, son demasiadas cosas que coordinar, sobre todo para nosotras las mujeres. ¡Qué lata!

6- La cantidad de personas en horario pico
Ir para hacer fila en la caminadora o en la elíptica no está bien. Es horrible que esté lleno. Y no olvidemos ese olorcito a sudor que se empieza a acumular.

7- Los pobres resultados
Después de un mes de esfuerzo y de dos horas de ejercicio diario, te subes a la báscula y has bajado un kilo nada más. Esa frustración estanca. ¿Por qué nos tocó esta constitución tan matada?

8- Los canales de televisión que ponen
O son asesinatos, o malas noticias o futbol. Todas las pantallas del gimnasio tienen contenido espantoso. Nada entretenido que ayude a que el tiempo pase más rápido. Cuando ves el reloj de la caminadora han pasado solo tres minutos y ya te quieres bajar.

9- Los socialites
Odiosa la gente que solo va a platicar y a lucirse. Se echan tres horas de plática por media de ejercicio. Los peores son los que hablan en el vapor. Te quieres relajar y no se puede con sus conversaciones banales.

10- La ropa necesaria
Ahora resulta que el gimnasio es una pasarela; todos gastan miles de pesos en traer la ropa de marca. No faltan las que van maquilladas y con litros de perfume. Dónde quedó la comodidad…

Texto para el periódico MásPorMás. Léanme ahí todos los martes y jueves ;)

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