La muestra es una retrospectiva sobre la obra del
artista William Kentridge conocido por sus collages, dibujos, grabados y
películas animadas. Se volvió especialmente famoso después de su participación
en el 97 en la Bienal de Johannesburgo y la Bienal de La Habana, al igual que
en Documenta X. Se dedica a crear videos con sus propios dibujos y su temática
siempre corre sobre su perspectiva del estado actual sudafricano.
El Muac decidió hacer una
revisión general de su visión ácida, poética y política, influenciada por el
paisaje y la historia de donde creció. Me gusta que sea un artista que se
atreve, toca temas sumamente delicados como la herencia del apartheid y el colonialismo.
Además de cuestionar la representación artística, la fugacidad y la memoria. Es
un visionario con muchos cuestionamientos y dudas sobre el rumbo que tomará la
humanidad.
Su descripción de “fortuna”,
tema central de esta muestra, es: “algo más que la fría casualidad estadística,
pero al mismo tiempo fuera del rango del control racional”. En pocas palabras
el destino es incierto, emocionante y misterioso. Sabe jugar con esta
terminología de manera mística y resulta interesante.
La exposición está formada
por un total de aproximadamente 284 obras –incluyendo 38 dibujos, 27 películas,
184 grabados y 35 esculturas creadas entre 1989 y 2014. Es una muestra grande y
profunda. Ve a verla.
Hasta el 21 de junio en el
MUAC.
Texto para el periódico MásPorMás. Léanme ahí todos los martes y jueves ;)
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