Xavier Veilhan

Utiliza la fotografía digital, la escultura, los vídeos públicos, las instalaciones y el arte de la exposición, Xavier Veilhan construye su trabajo alrededor del mismo eje: las posibilidades de la representación. Una de las características más llamativas en su práctica polimórfica es que juega con objetos y formas genéricas de la vida cotidiana de modo que luzcan suaves, sin detalles, y resistentes a cualquier penetración psicológica. El mundo de la música  ocupa un lugar muy importante para el , realizó esculturas de Air y Sebastian Tellier, y también realiza performance donde Sebastian es el protagonista de estos.

Desde los años 90, los bestiarios ocupan un lugar significativo en este proceso, y entre ellos, los pingüinos y el rinoceronte de colores artificiales, pintados de resina poliéster. Su estudio es otra verdadera obra de arte; su estilo y gusto denotan un enorme amor por las nuevas tecnologías, la aplicación de estas al arte, y la invención de nuevos procesos para explicar la fragmentación y formas del cuerpo humano. 

Veilhan será uno de los creativos que marquen nuestra época y destaquen por tantas disciplinas realizadas con un gusto impecable y divino. 

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Su estudio

Instalación 

Performance 

Air

Sebastian Tellier

Pierre-Laurent Aimard

Instalaciónes: