lunes, 9 de febrero de 2015

Top 10: señales de que eres un farol


Si algo abunda en nuestra ciudad son estos individuos. Les fascina el reconocimiento público y no precisamente por acciones que cambien al mundo. Identifícalos, por lo general tienen los diez puntos de corridito.

1- Hablas de personas que los demás no conocen y los mencionas por sus nombres
No importa  si los demás no ubican a Lucrecia Ibargüengoitia, tu hablas de ella como si todos debieran conocerla. Evitas aclarar de quienes hablas y cuando te preguntas respondes con un sangrón: “osea, cómo, ¿no la ubicas?

2- Te fascina presumir lo que tienen tus amigos
No hablas de tus logros ni de los demás, te gusta presumir los bienes materiales de los que te rodean. Crees que tu valor como persona está ligado a lo ricos que pueden ser tus amigos. Patético.

3- No vas a un concierto sin tickets vip
Eres incapaz de divertirte si no estás en el área farola de un evento. Para ti lo democrático e igualitario no existe. Casi casi vas solo por presumir que estuviste de ese lado de la valla. Jamás has pensado que tiras tu dinero aunque el boleto vip cueste el doble.

4- Todos tus estatus de Facebook los escribes en inglés
Aunque vives en México y todos tus amigos hablan español, tú escribes todos tus estatus en inglés. Te fascina agregar palabras en otros idiomas a tus conversaciones, e incluso llegas a preguntar cómo se dicen ciertas cosas en español. Finges expresarte mejor en inglés.

5- No puedes ir a un restaurante caro sin informar tu locación en las redes sociales
Si vas a gastarle que todo el mundo se entere. Te gusta hacer check in en todos los lugares de moda y caros de la ciudad. Si la comida está buena o no es lo de menos. Lo que importa es que ya estuviste ahí y todo el mundo vio.

6- Te tomas millones de selfies por semana
Ya todos se saben tu cara de memoria, además siempre haces la misma expresión facial. Pero a ti te vale, continúas subiendo selfies todos los días para demostrar lo guapo que eres. Es hora de superarte a ti mismo.

7- Odias los taxis, solo usas Uber
No importa si te cuesta el triple que un taxi normal, a ti te gusta que pase un chofer por ti en un coche bueno para presumir o para cargar tu iPhone. Cuando usas esta aplicación pides un carrazo para sentir que tienes chofer privado a tu servicio. Tu faroles te cuesta una lana.

8- Imposible tomarte una botella de champaña sin tomarle fotos
Si realmente estuvieras acostumbrado a este estilo de vida no tendrías que gritarlo a los cuatro vientos. Te fascina que la gente sepa que tu no bebés cuba de a cincuenta pesos. En tu mesa siempre hay pomo de a cinco mil y eres capaz de desperdiciarlo jugando guerritas de champaña con tal de subir fotos haciendo esto.

9- Preguntas cosas en Facebook como: “¿alguien en Paris esta semana?”
Eres adicto a la presunción y lo demuestras con este tipo de actos. Todo el mundo debe saber que estás del otro lado del mundo y no precisamente porque aportes alguna información interesante de por allá o por tus lindas fotos, sino porque siempre quieres preguntar si alguno de tus conocidos ando por la zona. Obviamente no.

10- Vives cortísimo de dinero, pero te endeudas y compras un carrazo
No te importa estar pobre o dejar de gastar en las cosas necesarias con tal de estar trepado en una nave que llame la atención. Es más, no te importa tu seguridad en esta ciudad peligrosa y compras un carro que te pone en riesgo. Crees que un auto te da cierta posición. Mejor vete a conocer el mundo con esa lana.


Texto para el periódico MásPorMás. Léanme ahí todos los martes y jueves ;)

No hay comentarios: