El MUNAL siempre ha
representado un espacio pacífico con propuestas clásicas en el que se puede
descansar el alma. No es pretencioso, es serio, majestuoso y observador. Es ése
lugar al que podrías ir con tus mejores amigos o con tu abuelita, y en ambas
situaciones, salir complacido con lo que viste. Se inclina más por el arte no contemporáneo.
Los maestros de la pintura son su fuerte.
En esta ocasión están
presentando una retrospectiva del paisajismo británico de la colección Tate, desde
1690 hasta el 2007. Es una exploración que requirió un amplio conocimiento del
tema y una pasión intensa por los pintores que escribían poesía con sus
brochas. Estamos hablando de la contribución más grande de Inglaterra a la
historia del arte europeo.
El recorrido va de Gainsborough
y Stubbs a J.M.W. Turner y Constable, de Whistler y Nicholson a David Hockney.
Los más importantes representantes de esta corriente están. En total ofrecen un
total de 111 piezas del Romanticismo, el Prerrafaelismo, y el Impresionismo,
pasando por las vanguardias y el modernismo del siglo pasado, mostrando la
vitalidad del género paisajista en el siglo XXI.
Vale la pena apreciar la
transición que ha sufrido el paisaje, la apreciación del mismo y el concepto de
lo que es arte y lo que no. La técnica artística se ha perdido de manera
significativa con los años, pero esta exposición la rescata y la enaltece. Así
que vayan.
Estará hasta el 21 de junio
de 2015.
Texto para el periódico MásPorMás. Léanme ahí todos los martes y jueves ;)
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