Después de la tormenta viene
la calma; siempre…y ahora le tocó a la Fundación Jumex descansar de tanta
controversia seguida del intento de exposición que hubo antes de ésta. Ya
saben, el llamado caso Nitsch. Hoy día ofrecen algo menos polémico y más
minimalista: una muestra del famosísimo Alexander Calder, autor de la escultura
que vive sobre avenida Tlalpan enfrente del Estadio Azteca y muchas más del
estilo que habitan por todo el mundo.
Su estilo se me figura una
mezcla entre Kandinsky y Joan Miró hecho mobiles. Muy en su estilo y muy con su
propio gusto, pero con una fuerte influencia de ambos personajes. Líneas,
geometría y movimiento.
Su presencia en un museo
mexicano es importante, tiene una ilustre carrera que recorre gran parte del
siglo XX. La crítica lo considera uno de los más aclamados e influyentes
escultores norteamericanos de nuestra época.
Sus primeras composiciones,
siempre abstractas, crearon un nuevo género llamado “Mobile”, escultura
cinética. Marcel Duchamp así las bautizó por su movimiento y por su motivo. Así
que valdrá la pena ir a ver qué tiene para ofrecernos.
La exposición cuenta con una
progresión de esculturas instaladas cronológica y conceptualmente, además de
otra sección con escultura de gran formato a una cercanía y ritmo completamente
diferentes. Digamos que dos muestras curadas de manera muy distinta integran
una sola. Me gusta su experimento y que jueguen con las emociones del público.
No dejen de vivirla.
Hasta el 28 de junio de 2015 en el museo Jumex, Polanco.
Hasta el 28 de junio de 2015 en el museo Jumex, Polanco.
Texto para el periódico MásPorMás. Léanme ahí todos los martes y jueves ;)
No hay comentarios:
Publicar un comentario