Sin miedo a encontrar cualquier experiencia en mi camino, voy atravesando las diferentes puertas de posibilidades que la vida me da. Cada una es un aprendizaje, sin duda alguna. Un viaje nuevo por emprender, la parte más difícil… después aterrizar.
Una nube densa de ideas, despertares y cuestionamientos que se tendré que analizar. Me da miedo analizar, tengo miedo del miedo, no quiero que me persiga todo el viaje.
¿Cuántos tipos de viaje tendré que emprender? ¿A qué estoy destinada? ¿Una cosa me llevará a la otra? ¿Amo u odio el que nada esté garantizado?
El azar como primer factor de interpretación y suerte… pero al fin y al cabo, es vida, es llevar algo de un punto a otro. No dejarse de mover, permitir que la felicidad, como la desdicha, sean las que conlleven a nuestro destino.
Con la ilusión de lo desconocido, con la incógnita de saberse vulnerable… ¡Déjense llevar!
2 comentarios:
Me encanta como lo haz descrito, como la vida misma, quiero dejarme llevar.
y esa expo es.....en....
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