jueves, 29 de octubre de 2009

Una fábrica, una máquina, un cuerpo- En el MuAC

Arqueología y memoria de los espacios industriales, pretende establecer un mapa que refleje de que manera la práctica artística ha utilizado la producción industrial como metáfora para explicar la condición del sujeto contemporáneo durante las últimas dos décadas, en las que las maneras de ver y percibir lo industrial han sido profundamente alteradas.

La exposición evidencia los diferentes elementos que se vuelven primordiales a la hora de explorar las dinámicas necesarias de los sistemas de producción capitalista. Compuesta por 18 obras, 13 creadores de diferentes nacionalidades que logran reflexionar sobre las consecuencias de los cambios en los regímenes productivos sobre los trabajadores, así como las transformaciones producidas en el ecosistema urbano y en la propia apariencia de las fábricas contemporáneas.

Esta exposición tiene videos excelentes, que plasman como la maquina siempre estará superada por el hombre, el vacío y el silencio que las fabricas contienen, la soledad, la quietud que la maquinas humanas adquieren al convivir en demasía con las maquinas tecnológicas. Al fin, la necesidad y co-dependencia del uno con el otro (maquina-hombre). Vayan a visitarla, vale muchísimo la pena.

Del 24 de octube al 14 de febrero de 2010.














5 comentarios:

Anónimo dijo...

quien la curo?

Yannina Thomassiny dijo...

Bajo la curaduría de Alberto Sánchez Balmisa

Anónimo dijo...

eso! gracias.

Daniela Valdez dijo...

Hola Juanita!! Muy bonitas fotos!! Un beso.

Anónimo dijo...

Ok, coincido en que los videos son geniales (algunos), aunque en mi opinión la interpretación podría ser una muy distinta.
El problema que tengo con esta exposición es que, a pesar de ser una exposición muy bien curada, con un tema muy bien expuesto y visualmente muy agradable, el tema visitado es completamente obsoleto!
Preguntarse cómo la industrialización de las comunidades podría redefinir las urbes, cambiar el paisaje o al hombre, era una cuestión que valía la pena preguntarse a principios de la revolución industrial, quizá todavía a principios-mediados del siglo pasado, pero ahora que los modos de producción industriales han sido rebasados y su esencia completamente asimilada, cual es la novedad?
Es otra época. Ahora es cuando deberíamos preguntarnos cómo la revolución digital, la bioingeniería o la nanotecnología redefinirán, no sólo al ambiente o el entorno, sino al hombre mismo.
Te recomiendo un libro: Posthumano, de Mauricio Bares, es un análisis sobre las posibilidades del ser humano a partir de las revoluciones culturales y cientificas de la actualidad. Su premisa básica es: "si el hombre es la medida de todas las cosas, ¿qué sucede cuando el hombre cambia?"