lunes, 24 de marzo de 2008

¡Qué tristeza!

¿Cómo podemos pensar que lo sentimientos mas intensos son los de un hombre adulto? 

¿Qué nos hace pensar esto? 
Tal vez sea la idea de que al crecer podemos comprender con exactitud que es lo que nos deprime o lo que nos hace felices. El artista Jill Greenberg plasma en sus fotografías la verdadera tristeza de un niño que sabe con exactitud que lo hace llorar, ese sentimiento tan profundo que de verdad mortifica. Creo que de niños es cuando mas logramos sentir esa gran tristeza por pequeñas o grandes cosas que nos angustiaban o nos robaban el sueño. Vean la cara de los niños, es hermoso el trabajo de este fotógrafo.





















No hay comentarios: