Hace ya más de tres meses
que me encuentro realizando el programa 8W. ¿Qué es? Es un sistema de
entrenamiento de alto rendimiento que busca quemar grasa corporal para ponerte
en forma. --Aunque más allá de ése objetivo físico tiene muchos otros
beneficios como fomentar tu fuerza de voluntad, tu constancia, tu fuerza física
y mental, tu autoestima y tus capacidades deportivas--.
Después de esta experiencia
realizando ocho semanas de entrenamiento y dos semanas del segundo round al que
me inscribí, tengo mucho que decir. Considero que el futuro del deporte se
encuentra en este tipo de programas. Por años fui al gimnasio, trabajé duro,
hice todo lo habido y por haber y nunca vi los resultados que 8W me ha dado de
manera inmediata. A la primer semana todo comenzó a ponerse en su lugar; a las
tres semanas ya estaba tomándome selfies en bikini (¿quién no disfruta esa
sensación?) y me sentía orgullosa de estar haciendo algo importante por mí. --Nunca
había sentido mis piernas, cintura y brazos tan duros--. ¡Qué felicidad!
En mis compañeras de
entrenamiento vi resultados muy buenos. Siempre percibí a todos felices: bien dicen que el
ejercicio genera cosas positivas y esa vibra se siente. Hice buenas amistades.
Quiero mucho a mis entrenadores que se involucran en mi proceso y me motivan
todos los días.
Desglosaré por puntos mis
observaciones sobre este programa e incluiré consejos que creo son importantes
para los nuevos.
Esta es una gran oportunidad, aprovéchela.
Esta es una gran oportunidad, aprovéchela.
1- Punto uno y el más importante:
sin dieta no hay resultados. La alimentación lo es todo. Hay que seguir el
programa de nutrición que proporcionan en 8W. Ocho semanas de sacrificio por
resultados de por vida. De verdad, ¡piénsalo!
2- Genera un ambiente de
apoyo y compañerismo. Las cosas siempre fluyen mejor si eres sonriente,
amistoso y buena onda. No seas una ostra aislada. Nadie necesita al Grinch en
su salón.
3- Jamás te canses de los
regaños o de la presión que ejercen los entrenadores en ti. Todos esos gritos
valdrán la pena. Agradece y obedece.
4- No te permitas parar o
echar la hueva. Es importante que te obligues a rendir todo el entrenamiento.
5- He conocido personas que
llevan cinco 8Ws y que no se les nota nada. ¿Por qué? Porque no siguen la
dieta.
6- Hay banda que paga el
costo total del programa $5500 pesos. Compran la proteína, compran los guantes; van una vez y no vuelven. Eso me
parece una jalada. Mejor donen ése dinero a la caridad. --8W es una buena
inversión simpre y cuando asistas a todos tus entrenamientos--.
7- No dejes de tomarte la
proteína por miedo a engordar. Eso es un mito y una tontería. Necesitas la
proteína. En el 8W pasado tuve una compañera flaquísima muy marcada que no tomó
la proteína y no bajo un gramo de grasa porque se quemó el músculo. La proteína
lo que hace es proteger tus músculos para que quemes solo grasa. Tómatela.
8- No te claves con los
kilos de peso que pierdes. Eso no importa. Lo más importante es bajar el
porcentaje de grasa corporal.
9- Alégrate por el kicker
del día, cuando a ti te toque serlo te sentirás muy feliz si todos te
felicitan.
10- Apláudete a ti mismo
esta entrega, este sacrificio, esta dedicación y al finalizar tu práctica
reconoce en ti mismo a un atleta con mucho potencial. Tu eres tu mejor
motivación.
11- No creas que por hacer
tanto ejercicio diario te pondrás buenísima, sin la dieta no llegarás a tu
meta, te lo garantizo. Mucho menos si tomas alcohol durante este periodo.
12- Creo que este programa
es para todo el mundo. He visto señoras de más de 60 años, personas con
sobrepeso que rebasa el límite de lo sano y personas con lesiones físicas: todo
el mundo lo ha logrado. La cuestión está en si realmente tu crees que eres
capaz o no.
13- Durante tu entrenamiento
jamás te detengas. El diseño de este programa tiene tiempos muy específicos
para elevar el ritmo cardiaco y comenzar a perder grasa. Si paras por desidia o
te consientes perderás mucho más de lo que crees. Oblígate a hacer los
ejercicios sin parar ni un segundo.
14- La música que ponen en
8W podría gustarte o podría ser lo peor que te ha pasado. Cambia todos los
días: hay un día de puro rock, otro día de pop, otro de reggaeton, otro de hip
hop y otro de electrónica. No esperes escuchar playlists muy sofisticados o con un
sentido musical elevado.
15- Si eres un yogui que
está acostumbrado a prácticas más tranquilas y sin tanto ruido piensa si
realmente quieres entrar al 8W. Aquí los entrenadores gritan, no quitan el dedo
del renglón, son intolerantes con la impuntualidad (tienes solo cinco minutos
de retraso para poder entrar a la clase), bromean, presionan y te observan para
que logres sacar tu máximo potencial. --Incluso podrían castigarte por no asistir un
día o por no realizar los ejercicios como deberías--. Son todo, menos sutiles.
Si eres intolerante a la crítica constructiva podría molestarte.
Si eres intolerante a la crítica constructiva podría molestarte.
16- Es muy importante que te
tomes unas fotos comenzando el programa y otras fotos terminando. No para
compartirlas con nadie, sino para ti mismo. Así podrás ver los resultados y no
ponerlos en duda por ningún motivo. Bajes o no bajes de peso verás como todo se
pone en su lugar.
17- A 8W no te puedes
inscribir cuando quieras. Los programas comienzan cada ocho semanas. Mantente
pendiente de los días de arranque si te quieres inscribir. Y checa qué 8W te queda más cerca de tu casa. Hay muchas sucursales.
18- En 8W como parte del
programa te agregan a un chat de Whatsapp en el que todas las personas que
comparten entrenamiento contigo están dentro. Ahí los entrenadores comparten fotografías del
kicker del día, temas de interés, avisos sobre las clases, etc. El chiste de este chat es motivarse y crean un
ambiente ameno. Participa. Así todo funciona mejor.
19- Encuéntrale el gusto a
golpear al muñequito que tienes enfrente. Verás que rico es darle con todo y
sacar lo que sea que traigas.
20- Por último, no creas que
por hacer un 8W tu cuerpo se mantendrá como quede para siempre. Tienes que
continuar haciendo ejercicio y cuidando tu alimentación. Ya lo sabes.