Es una situación en la que nadie desea estar, pero
cuando nos toca es importante mantenernos tranquilos, pensantes y positivos.
Sigue estos consejos. Te sentirás mejor.
1- No seas pesimista
No sirve de nada que pienses que todo saldrá mal, que te azotes y te tires al
drama. Dentro de más listo y ecuánime te mantengas mejor resolverás las cosas.
Siempre piensa que todo saldrá muy bien. Recuerda que estás en el 2015 y la
medicina ya está muy avanzada.
2- Dale tiempo al tiempo
No te adelantes a los hechos. No des por sentado nada. Escucha con paciencia
los comentarios de los médicos y no desesperes. Recuerda que todo es un proceso
y necesita tiempo para llevarse acabo. Está mal querer resolver todos los
porqués de la vida en un día.
3- No permitas que el estrés
de los demás se vuelva tuyo
Si cualquiera de tus familiares vive en una telenovela y hace drama triple de
cualquier cosita no te unas a esa sensación. Aprende a separar. Tu paz interna
es tuya y solo tuya. Debes aprender a no absorber las cosas malas. Que se te
resbale. Respira profundo.
4- Aprende a estar sin
pretextos
Mucha gente se resguarda bajo etiquetas muy cómodas como “es que yo me estreso
mucho”, “yo no piso hospitales”, pero cualquiera de estas me parece poco
válida. Cuando se necesita que estemos hay que estar sin pretexto alguno.
Entrégate y ayuda, así jamás te arrepentirás de nada.
5- Lo económico no es lo más
importante
No pienses que por contribuir de manera monetaria estas resolviendo un
problema. Lo más importante es el apoyo moral y el cariño. No desesperes, no
seas frío, entrega lo mejor de ti. Sabes querer, solo es cuestión de que te
quites el caparazón.
6- Date el tiempo para
distraerte
Es malo entrar en estado de posesión. Las personas que no se separan del
hospital ni un instante acaban completamente desgastadas. No comas en la
habitación, no vivas ahí las 24 horas. Date el tiempo para salir, caminar y
pensar claramente. Es muy importante que tengas un momento para ti mismo.
7- No escuches palabras que
no necesitas en tu mente
Los doctores son muy dados en decir palabras como “cáncer”, “tumores” y
“muerte” sin piedad alguna. Y muchas veces ninguna de las anteriores figura en
lo que realmente está sucediendo. Solo les gusta descartar posibilidades. No te
estreses y pienses lo peor antes de tiempo. Absorbe la información de manera
tranquila. Repito, no seas fatalista.
8- Atrévete a pedir ayuda si
la necesitas
Tus amigos han estado para ti toda la vida y jamás has necesitado pedirles un
favor, pero ahora sí llegó el momento: quieres que estén ahí a tu lado. Se vale
que levantes el teléfono digas “ven a darme un abrazo” o “préstame una lana”.
No siempre tienes que ser la persona que es inquebrantable e indestructible.
También se vale mostrarse vulnerable.
9- Inventa un ritual
A lo mejor y no eres afecto a la religión como yo, pero sí crees en las fuerzas
de la naturaleza y el poder que tienen los pensamientos positivos. Así que
inventa tu propio ritual. Ofrécele algo a la tierra, pídele a todos tus
conocidos que envíen pensamientos positivos o llena de flores blancas tu casa,
pero no dejes de hacer algo porque eso ayuda a que mantengas la fe.
10- No refugies tu estrés en
cosas negativas
Para sentirte mejor no tienes que adoptar hábitos malos, el alcohol, las drogas
y el cigarro lo único que harán es confundir más tu mente. Mantente con la
mente clara. Demuestra tu madurez cerrándole la puerta a las malas compañías.
Piensa en tu salud.
Texto para el periódico MásPorMás. Léanme ahí todos los martes y jueves ;)